Este sector tendrá la obligación y facultad de organizar, orientar y exigir el respeto a las tradiciones, usos y costumbres de los grupos étnicos que existen en el país (México).
Velar permanentemente por sus derechos e invitar al cumplimiento de toda obligación local, municipal, estatal y nacional.
Sabedores de los indicadores socioeconómicos para el desarrollo de los 62 pueblos indígenas del país, cuatro de las cuales se asientan en nuestra entidad, se luchará para que estos grupos sociales alcancen un desarrollo pleno, exigiendo el respeto al derecho de la educación sin perder la materna, a una vivienda digna, a la salud, al empleo e integridad física y a todo tipo de prestación y servicio.
Organizado siempre esta capa social, plantea a los gobiernos federales, de los estados y municipios, la creación de programas sociales sustentables, donde las economías que apruebe el congreso de la unión y local para estos grupos vulnerables y de baja, media o alta marginación se apliquen en forma directa, dando solución inmediata a problemas conocidos o planteados y así estos grupos podrán incorporarse al desarrollo económico del país, darán fuerza a sus culturas de organización comunitaria. Habrá permanencia en su arraigo y con los recursos podrán tener decisiones libres sujetos únicamente a su propio proyecto de desarrollo.
Apoyarlos con proyectos productivos donde ellos sean los beneficiarios directos, sin intermediarismos institucionales.
Este sector organizará, difundirá y promoverá el desarrollo integral de las comunidades indígenas, en elementos tales como cultura, economía, educación, entre otros. De igual forma, brindará información sustentable sobre sus derechos y responsabilidades, para la solución de sus principales conflictos a través de la asociación. Asesorará además, sobre las diferentes oportunidades de capacitación y preparación educativa y laboral existentes en el estado.
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